Todos deseamos el éxito en aquello en lo que emprendemos. Pero, ¿realmente somos conscientes de lo que esta palabra supone y lo que estamos dispuestos a hacer por alcanzarlo?
Cualquier proyecto que emprendamos estará repleto de exigencias, contratiempos y zancadillas que tienes que estar dispuesto a afrontar. Pero, eso sí, cuando lo consigues, esas pequeñas metas provocan en ti una inyección de energía, un subidón de adrenalina que es inigualable.
En el artículo ¿Por qué unas personas tiene éxito y otras fracasan? expongo 16 diferencias entre personas que triunfan y las que fracasan, según el emprendedor Andy Bailey, con las que estoy totalmente de acuerdo y considero que todo emprendedor debe de conocer.
El primer principio que expone Andy Bailey es “aceptar el cambio”, y para mí es de vital relevancia. Cuando emprendemos una idea que en un momento determinado surge en nuestro cerebro, en muchas ocasiones aparecen nuevas perspectivas que ni sospechábamos. En el instante en que esto ocurre, lo importante es resetear para tomar conciencia de que nuestra intención inicial ha cambiado. En este momento nuestra intuición es la que asume el papel protagonista para poder reprogramarnos mentalmente para el nuevo objetivo. Pero recuerda esta idea que tuviste y que luego cambió no volverá a retomar su camino si no lo acompañas de mucho coraje: ese tesón incombustible que solo tú conoces.
“No he fracasado. He encontrado 10 mil formas que no funcionan” Thomas Edison