Casualmente un día leí: “el pasado ha huido, el futuro es incierto, pero el presente es tuyo”. Sin olvidar nuestras raíces, hay que ser conscientes de que hoy cada vez vamos más rápido hacia no sabemos dónde. Nos encontramos en un modo de vida tan cambiante que no nos permite parar a pensar, pero lo que sí está claro es que aquellos que lo hagan se darán cuenta de que lo más excitante del futuro es que siempre queda mucho por hacer.
A partir del siglo XX han sucedido hechos que suponen el inicio de un cambio inédito en el mundo y que va afectar tanto a nivel individual como colectivo. Pongamos en funcionamiento nuestras neuronas porque se está iniciando una nueva forma de comprender el mundo, de actuar sobre él.
Por primera vez cientos de millones de cerebros están interactuando en cuestión de segundos en el fascinante escenario de Internet, lo que supone crear ideas nuevas que permitan que la comunicación entre esa diversidad cultural y satisfagan las nuevas necesidades que están apareciendo.
Esas ideas nuevas surgen de mentes creativas que están en pleno vuelo divisando el escenario con ojos de halcón y que siempre están al acecho para dar esa idea que no ha surgido antes.
Aquello que leí lo acompaño con: “El futuro es el tiempo que nos queda para hacer lo que no habíamos hecho antes”
