Un líder de éxito es alguien capaz de persuadir a la gente, de que cambie sus ideas y comportamientos. Un creativo de éxito es alguien que brinda a otras personas una manera distinta de ver el mundo y por tanto debe de superar su acto creativo individual y de forma natural lo proyecta con los demás.
Una innovación es algo diferente de lo que se ha hecho antes, pero eso no basta: no puede ser simplemente extravagante y excéntrico.
Debe funcionar. Para ser creativo, de algún modo debe ser apropiado, útil, valioso, significativo.
No obstante, no basta con que sea sólo original y útil: una dimensión importante en la creatividad – en especial los esfuerzos que influyen en los demás y por los cuales la gente se hace famosa – es el publico. El acto creativo tiene una dimensión social de importancia crucial. El reto de la sociedad actual impulsar la creatividad.
Ser creativo significa que haces algo que, ante todo, es fuera de lo común, opina Howard Gardner, psicólogo evolutivo de la Universidad de Harvard. Pero también tiene bastante sentido, aunque se trate de algo poco acostumbrado, que los demás lo tomen en serio. Es decir, yo podría hablar estando cabeza abajo, y eso seria insólito pero, a menos que yo y otra gente encontrara alguna utilidad en ese gesto, no podría llamarme creativo por eso.
Sin embargo, si, digamos, en esa posición yo encontrara algún modo de transmitir el doble de información en la misma cantidad de tiempo y lograra que los otros la disfrutaran más, eso sería creativo. E incluso si fuera algo muy inusual, lograría popularidad porque es algo afectivo.
Un arreglo floral en el despacho, un pequeño poema en un diario, etc; esas pequeñas cosas que se hacen esporádicamente distintas se pueden considerar creativas aunque no se puede contar con más público que su creador. A este acto lo podríamos denominar como creatividad con “c” minúscula.
Nos referimos a creatividad con “C” mayúsculas cuando el acto creativo va destinado a hacer un impacto más grande que el necesario. Este publico objetivo lo evalúa creando un juicio de valor de dicho acto creativo.
Por tanto un líder de éxito es alguien capaz de persuadir a la gente de que cambie sus ideas y comportamientos. Un creador de éxito es alguien que brinda a otras personas una manera distinta de ver el mundo porque su actitud es un sí a la creatividad.
Conclusión:
La creatividad con “C” mayúsculas no es algo que esté por entero dentro del individuo; implica también alcanzar a los otros. La creatividad no es algo que uno mantiene guardado en el armario; surge a raíz de la existencia durante el proceso de relacionarse con los demás.
En mi opinión en la creatividad no deberíamos de hablarse de: «c» minúscula y mayúscula, pues entiendo que el creativo necesita superar su acto creativo individual y de forma natural lo proyecta al relacionarse con los demás.
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