En este artículo me centraré en la obra «The Artist Is Present» de Marina Abramovic considerada por muchos una de las artistas más controvertidas de la actualidad. Su obra aparece en numerosas colecciones públicas y privadas.
En mayo de 2010, Marina realizó una performance en el MoMA de Nueva York, llamado «El artista está presente». Durante 3 meses, y durante varias horas al día, Abramovic se sentó tranquilamente en una silla, frente a una segunda silla vacía. Uno a uno, los visitantes del museo se sentaron frente a ella y la miraron fijamente durante un largo tiempo.
Seductora, valiente, atrevida. Marina Abramovic ha redefinido el arte de la performance en los últimos cuarenta años. A través de su cuerpo, la artista serbia crea un trabajo provocativo que emociona a todo el que lo ve.
El prestigioso MoMa de Nueva York dedicó una retrospectiva a su obra. En esta exposición, Marina compartió un momento de silencio con cada extraño que estaba sentado frente a ella.
Un ejemplo palpable de una mirada que dice más que mil palabras, no es necesario decir nada porque hablaba con el corazón. En ese momento de silencio, todo lo que había que decir, se dijo.
Unos lloran, otros ríen, otros se muestran desafiantes, los menos escépticos. Mientras Marina Abramovic permanece imperturbable con la finalidad de crear una experiencia emocional inolvidable.
Marina Abramovic es un hito en el mundo del arte de las emociones. Gracias.
