Apple es una marca de tecnología como ninguna otra. Sus ordenadores, como el legendario iMac son iconos de diseño.
Ha sacado el factor miedo de la tecnología dándole una personalidad.
Es literalmente una marca «que da ganas de tocar – sentir». Ves un ordenador iMac o un iPod y quieres tocarlo, o , tal vez, incluso más como dijo en una ocasión el fundador y director de Apple, Steve Jobs: «te dan ganas de darle un lametazo».
Apple es una de las pocas marcas que genuinamente inspiran amor. Este amor es el resultado de haber revolucionado la forma de ver la tecnología desde la mesa de trabajo o desde casa. Los ordenadores son cruciales para vivir en el siglo XXI. Son una fuente de información, entretenimiento y comunicación. Constituyen una parte fundamental de la vida de la mayoría de la gente.
Lo que Apple hizo desde un principio fue emparejar función y forma. En sus manos, el PC beiger y con forma de caja estilo cenicienta, se a convertido en algo bonito. Atrae a la gente porque, al embellecer la tecnología la ha simplificado. En lugar de tener que considerar la velocidad del MODEM y la memoria de acceso la gente puede elegir su ordenador por su estética.
Apple, con su nombre comestible y sus ordenadores atractivos a comprendido que la gente elige las marcas según respuestas emocionales. Los seres humanos somos criaturas visuales. Nos gusta tener cosas bonitas en nuestra casa o en la oficina, aunque no las usemos. Porque cuando no estas utilizando un ordenador, no es mas que otro mueble más, por lo tanto, también tiene que ser agradable para la vista.
Apple suele considerarse una “marca de culto”. Según Matt Ragas, una marca de culto es aquella que quiere ser diferente y se arriesga. Esto, sin duda es aplicable a Apple una compañía que se ha arriesgado prácticamente con cada producto que ha hecho. Algunos, inevitablemente, no han salido bien por ejemplo. La PDA Apple Neuton.
Los productos Apple inspiran emociones fuertes porque la marca define la identidad de sus clientes, el hecho de tener un producto Apple dice siempre algo de ti. Proporciona como todas las marcas de culto, una individualidad colectiva. La gente quiere ser diferente pero quiere pertenecer, las marcas de culto como Apple consiguen satisfacer ambos impulsos simultáneamente.
SECRETOS DE SU EXITO:
Productos revolucionarios: Appel no inventó el ordenador, pero ha revolucionado nuestra percepción del mismo a través de una tecnología fácil de utilizar y atractiva.
Buen aspecto: Los productos Appel son iconos de diseño y hacen que la gente reaccione y responda solo con mirarlos.
Emoción: La marca se construye en torno a la emoción. Los productos se constuyen en torno a las funciones. Los ordenadores Appel combinan ambas cosas.
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