El blog de creatividad de Marielo.
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Mitos, ciencia y creatividad: Mihaly Csikszentmihalyi

Csikszentmihalyi

La creatividad no es un concepto nuevo, se ha ido utilizando con distinto significado dependiendo del momento histórico-cultural en que se ha utilizado tal y como reseña Mihaly Csikszentmihalyi. Es curioso que el concepto de creatividad no es igual en una explicación mítica que en una explicación basada en la ciencia.

En la definición de creatividad la primera referencia histórica es a partir del primer modelo de explicación, esto es, el mito.

En este modelo de explicación la creatividad era un atributo de los seres supremos que eran los encargados, a través de narraciones llamadas mitos, de dar respuesta a las preguntas que los hombres se hacían. Así lo describe Mihaly Csikszentmihalyi: «Las religiones de todo el mundo se basan en mitos de los orígenes en los que uno o más dioses formaron los cielos, la tierra y las aguas. En algún momento de este proceso crearon también a los hombres y a las mujeres, seres débiles, indefensos, sometidos a la cólera de los dioses. Solo en épocas muy recientes se han vuelto las tornas en la historia de la raza humana: los hombres y mujeres son ahora los creadores, y los dioses los productos de su imaginación».

La justificación que dicho autor da a esta situación es la siguiente: «No resulta muy difícil ver por qué sucedió tal cosa. Cuando nacieron los primeros mitos sobre la creación los seres humanos estaban realmente indefensos a merced del frío, el hambre, las bestias salvajes y los demás seres humanos. No tenían ni idea de cómo explicar las grandes fuerzas que veían en torno a ellos: la salida y la puesta del sol, las estrellas en su giro, las estaciones que se alternaban. El temor reverencial inundaba su búsqueda a tientas de un punto firme donde hacer pie en este mundo misterioso».

Lo que es un hecho cultural es que este modelo de explicación fue sustituido por otro modelo de explicación, el de la ciencia. Mihaly Csikszentmihalyi comenta: «Después, lentamente al principio, y cada vez con mayor rapidez en los últimos mil años más o menos, comenzamos a entender cómo funcionan la cosas – desde los microbios a los planetas, de la circulación de la sangre a las corrientes oceánicas -, y los seres humanos dejaron de parecer tan indefensos después de todo. Se construyeron grandes máquinas, se aprovecharon los recursos energéticos, toda la faz de la tierra se vio transformada por la habilidad y el deseo humano. No resulta sorprendente que, al encaramarnos en la cresta de la evolución, hayamos asumido el titulo de creador».

Muchos estudian esta facultad cognitiva como problema psicológico, y específicamente su función creadora hoy es de gran interés por la necesidad de potenciar dicha capacidad humana. Lo importante es entender mejor qué es esta fuerza creadora y cómo funciona. La aparición de las nuevas tecnologías, la multiculturalidad, la rapidez con la que se producen los hechos sociales, lo expresaríamos como que «este segundo se ha quedado ya obsoleto», aprender a ser creativos es la manera de dar respuesta a los problemas actuales pues se requiere incluso inventar nuevos conceptos y estrategias que nos ayuden a no caducar ante esta realidad. Consideramos principalmente la definición de Csikszentmihalyi, que defiende un estudio de la creatividad en el que se aprecia tanto lo psicológico como lo social. Esta postura se observa en las siguientes palabras del autor:

«Por tanto, para entender la creatividad no basta con estudiar a los individuos que parecen directamente responsables de una idea novedosa o una cosa nueva. Su contribución, aunque necesaria e importante, es sólo un eslabón en una cadena, unafase en un proceso. Decir que Thomas Edison inventó la electricidad o que Albert Einstein descubrió la relatividad es una simplificación práctica. Satisface nuestra vieja predilección por las historias fáciles de comprender y que hablan de héroes sobrehumanos. Pero los descubrimientos de Edison o Einstein serían inconcebibles sin los conocimientos previos, sin la red intelectual y social que estimuló su pensamiento, y sin los mecanismos sociales que reconocieron y difundieron sus innovaciones. Decir que la teoría de la relatividad fue creada por Einstein es como decir que la chispa es responsable del fuego. La chispa es necesaria pero sin aire y yesca no habría llama».

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